Hablamos con los fundadores de Martonela

•  Rebeca, Jorge y Javier, ¿cómo nació el proyecto de Martonela y en qué consiste el negocio?

Rebeca: Martonela es una dulce revolución. Mis hermanos y yo provenimos de la quinta generación de una familia de heladeros. Desde pequeños nos hemos criado entre vitrinas y helados, conocemos perfectamente el negocio y queríamos dar un paso más.

Javier: Me gustaría destacar que Martonela surge para renovar el oficio. Nuestra pretensión era acercar el helado recién hecho, ese que solo tienen el privilegio de degustar los maestros heladeros, a todo el mundo.

Nuestra cremería ‘slow’ es un pequeño homenaje a los helados del Ayer, la Tradición y a todo lo que hemos aprendido de los buenos heladeros artesanos que nos precedieron. Pero también es una aventura, el sueño de elaborar el helado imperfectamente perfecto con el que soñamos de niños.

Jorge: Con Martonela, nuestra generación aspira a revolucionar este sector que tanto nos ha dado creando experiencias nuevas para el cliente y nuevas formas de entender la heladería tradicional.

 

• ¿Cuáles son los puntos fuertes de la marca?

Jorge: Martonela se caracteriza por la gran calidad del producto. Todas las materias primas que utilizamos son 100% naturales, de temporada y siempre que es posible de proximidad.

Contamos con un sistema pionero de fabricación a través del cual se elaboran los helados de manera artesanal frente al cliente, en pequeñas tandas de no más de 3 litros para poder saborearlo bien fresco. Además, los helados están formulados con un 25% menos de azúcar obteniendo una textura súper cremosa.

En nuestra barra de dulces se elabora cada crepe, gofre o tortitas al instante, obteniendo una experiencia única para todos los sentidos.

Martonela es una tienda-obrador en la que se cuida hasta el más mínimo detalle, esforzándonos en que la experiencia del consumidor sea inmejorable.

 

•  Martonela se fundamenta en la filosofía slow-cream, ¿en qué consiste este movimiento?

Rebeca: Inspirados en el revolucionario movimiento slow food desarrollado en Italia, desde Martonela quisimos aplicar esta filosofía al mundo de los helados.

Así surge nuestra filosofía slow-cream, la cual defiende que utilizando ingredientes de calidad, obtendremos productos de calidad, y para ello utilizamos siempre que podemos materias primas frescas, de proximidad y de temporada para elaborar nuestros helados y nuestros dulces. Desde Martonela apoyamos y defendemos el esfuerzo de los productores locales. Este compromiso y forma de trabajo supone un mayor esfuerzo y habilidad, pero consideramos que merece la pena con creces.

 

• ¿Cuáles son vuestros productos más solicitados?

Javier: Ofrecemos infinidad de combinaciones ya que hacemos partícipe al cliente en la elaboración del helado que va a consumir. Desde la elección del producto hasta su personalización, gracias a nuestra mesa de toppings naturales y salsas caseras.

Nuestro sándwich helado elaborado con galleta cookie casera, helado recién hecho y toppings es uno de los productos más demandados por los consumidores. Aunque también son muchos los que se decantan por un bowl de fruta, nuestros granizados elaborados con fruta natural o nuestros crepes recién hechos personalizados con helado.

 

• ¿En qué se diferencia Martonela de otras franquicias similares?

Rebeca: Martonela es la primera cremería slow del mundo. Nuestro modelo de negocio combina dos negocios infalibles en uno: Heladería y Crepería.

El hilo conductor en nuestra tienda-obrador es lo “recién hecho”, todos nuestros productos se fabrican frente al cliente al momento. Lo cual no solo supone un auténtico show, esto nos asegura un producto de máxima calidad.

La aplicación de nuestra filosofía slow-cream, nos lleva a tener siempre un producto fresco, recién hecho y con materias primas 100% naturales.

Nos hemos esforzado muchísimo en formular un helado saludable, por eso, todos nuestros helados cuentan con un 25% menos de azúcar frente a los helados convencionales.

Jorge: Todos nuestros procesos están súper estandarizados, con Martonela no necesitas la figura del maestro heladero para hacer helado, lo hemos simplificado todo para que cualquier persona pueda fabricar helado. Además en Martonela no existen mermas, ya que producimos en pequeñas cantidades de no más de 3 litros.

Y por último, nuestra dedicación y entrega en los pequeños detalles: una sonrisa, un gesto, el cariño y la pasión con la que nuestro equipo desempeña su trabajo…

 

• ¿Por qué recomendaríais a un emprendedor abrir una franquicia de Martonela?

Jorge: Martonela es un concepto revolucionario, un negocio de éxito que satisface las demandas de todo el público, sin ningún tipo de problemas de estacionalidad y con una rentabilidad muy elevada.

 

• ¿Cuáles son las condiciones para abrir una franquicia de Martonela?

Rebeca La inversión inicial para abrir una de nuestras franquicias parte de 51.900€, con un canon de entrada de 10.000€. Ofrecemos diferentes formatos de tienda: quioscos en zonas de costa y centros comerciales, así como locales en diferentes ubicaciones. Todos ellos perfectamente equipados y acondicionados para funcionar desde el primer día.

 

• ¿De qué manera ayudáis a los franquiciados?

Javier: Nuestros franquiciados son socios de Martonela. Nuestra máxima es formar una gran familia y ayudar al crecimiento de todos y cada uno de ellos por el bien de la marca.

Para ello, realizamos formación continua para el franquiciado y su equipo. No solo formamos para la apertura del establecimiento sino que con cada lanzamiento del producto realizamos formación.

Rebeca: Nuestro departamento de I+D+i trabaja para presentar nuevos sabores y formatos. Martonela es un negocio en continuo crecimiento, que se adapta a los cambios y demandas del mercado.

También ofrecemos soporte en la gestión del negocio enseñando al franquiciado cómo   optimizar su negocio, técnicas de venta, desarrollo de campañas publicitarias, etc.

 

• ¿Cuál es vuestro plan de expansión?

Javier: El primer Martonela lo abrimos en marzo del 2018 en Málaga, y el segundo, en julio, en Torremolinos. Para el 2019 prevemos tener un mínimo de 15 centros operativos, con el horizonte siempre de que el 60% de la red sea franquiciada y el 40% propia.